Estas son las tendencias europeas Otoño-Invierno 2018 / 9
La moda puede ser nostalgia, la moda puede ser arma política, la moda puede ser muchas cosas, a veces frívola, a veces trascendental, pero siempre es reflejo de un contexto social. Por eso, en 2019 las tendencias no podían limitarse a un color, una silueta o una década porque sí. Todo tiene su aquél.
La multicapa o el arte del layering pasa de ser un impedimento para presumir de estilo a ser aliadas en este sentido. Jerséis de punto, americanas, cazadoras y abrigos... No importa cuántos de estos lleves en un mismo conjunto si lo haces con sentido. Cuando veas los looks que lo demuestran, te alegrarás de que haga frío para ponerlo en práctica.
Todas las formas de trasladar la tendencia multicapa:
Tejidos ‘comfort zone’
Nos referimos a esos tejidos invernales, calentitos, que son un auténtico refugio cuando bajan las temperaturas, tanto física como psicológicamente. La llamada zona de confort. Pueden ser cuadros tartán, acolchados, guateados, corderito… Si de un tiempo a esta parte hemos visto cómo la ropa de hogar –mantas, edredones, almohadas– han subido a la pasarela por obra y gracia de Calvin Klein, The Row, Hermès o Vaquera NYC, ahora también han saltado a la calle, como se puede apreciar en una de las imágenes de street style sobre estas líneas. En las colecciones de otoño-invierno, sin embargo, estos se trasladan a la ropa de abrigo, también conocida como outwear.
Corazón salvaje
Si en la primavera-verano 2018 abrazábamos la tendencia safari, esta vez damos un paso más haciendo lo propio con la fauna en general. Al sempiterno estampado de leopardo –ya considerado un clásico– se unen todos sus familiares felinos, pero también la cebra, la serpiente o el cocodrilo. Ahora el animal print no se lleva en pequeñas y discretas dosis. Desoye todo lo que te hayan recomendado hasta ahora, porque en otoño la consigna es que destaque, ya sea con prendas statement como abrigos o chaquetones o con más de una pieza en el mismo look.
El ‘remake’ de la ‘working girl’ que conocíamos
¿Tiene sentido seguir hablando de working girls con ese matiz de excepcionalidad cuando la mayoría de la población femenina en el primer mundo está en el mercado laboral? E hilando más fino, ¿se debe limitar la tendencia office, por llamarla de otro modo, al vestir heredado directamente del armario masculino? La moda, como el mundo, vive un momento de preguntas, preguntas y más preguntas. De lo que no cabe duda es de que, hablando de negocios, el armario se ha relajado. El protocolo, en muchos sectores, acumula polvo. Donde hubo prendas estructuradas ahora abundan las deconstruidas.
‘Lady like’ milénico
Colores reflectantes, sobre todo, naranja
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